La NCAA Permite a las Universidades Pagar a los Deportistas
Un Acuerdo Histórico de la NCAA Marca una Nueva Era en el Deporte Universitario
Tras décadas de controversias y demandas, se ha aprobado un acuerdo histórico que permitirá a las universidades pagar a los deportistas. Este acuerdo, alcanzado entre la NCAA, sus principales conferencias y los representantes legales de los atletas, pone fin a años de demandas que denunciaban que la NCAA limitaba injustamente el potencial económico de los deportistas.
El juez ha calificado el acuerdo como “revolucionario”, y ya se considera el inicio de una nueva era en el deporte universitario.
¿Qué Cambia este Nuevo Acuerdo de la NCAA?
A partir del 1 de julio de 2025 (fecha oficial del acuerdo), las universidades podrán empezar a pagar directamente a los deportistas nacionales.
Cada universidad podrá gastar hasta 20,5 millones de dólares para la temporada 2025-2026, cifra que aumentará gradualmente cada año. Este límite se basa en el 22% de los ingresos medios de las universidades y podría superar los 30 millones de dólares al final del acuerdo, que tiene una duración de 10 años.
La NCAA también abonará 2.800 millones de dólares a deportistas en pagos con carácter retroactivo desde el año 2016 hasta la actualidad.
Estos pagos se suman a las becas y beneficios que reciben los deportistas universitarios.
¿Por Qué es Importante este Acuerdo?
Hasta el año 2021, los deportistas universitarios en USA no podían ganar dinero gracias a su deporte. A partir de esa fecha la situación empezó a cambiar ya que se les permitió obtener ingresos mediante acuerdos NIL (Name, Image, and Likeness).
Los boosters—donantes que apoyan a ciertos programas universitarios—utilizaron estos acuerdos NIL para pagar a los deportistas, especialmente en deportes como el fútbol americano y baloncesto. Ahora serán las propias universidades quienes paguen directamente a los atletas.
Los deportistas aún podrán ganar dinero mediante NIL, pero el College Sports Commission se encargará de vigilar que los acuerdos no se usen como salario encubierto. Universidades y boosters ya están colaborando para encontrar formas de seguir pagando a los atletas dentro del nuevo marco legal.
¿Por Qué se Ha Aprobado este Acuerdo?
El Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminó en el caso NCAA v. Alston (2021) que las restricciones de la NCAA que limitaban cuánto podían ganar los deportistas universitarios eran ilegales, porque violaban las leyes contra los monopolios.
Esta decisión transformó el deporte universitario ya que ya no se ve solo como una actividad educativa. Ahora también se ve como un negocio de entretenimiento que mueve millones de dólares.
Las nuevas normas reflejan esta realidad y podrían inspirar más cambios legales y culturales en el futuro.
¿Qué Viene Ahora?
Una nueva entidad llamada College Sports Commission se encargará de supervisar los pagos, acuerdos NIL, patrocinios y límites de tamaño de plantilla para garantizar la equidad y cumplimiento de las normas.
Fechas clave:
- 15 de junio de 2025: Fecha límite para que las universidades se adhieran al nuevo sistema de reparto de ingresos.
- 1 de julio de 2025: Las universidades podrán empezar a pagar directamente a los deportistas nacionales.
- Inicio del curso 2025-2026: Se aplican nuevos límites de tamaño de plantilla por equipo.
¿Qué Supone Esto para los Estudiantes Internacionales?
Los deportistas internacionales no podrán beneficiarse del acuerdo. La mayoría de los deportistas universitarios poseen visados de estudiante F-1 que están sujetos a normas estrictas que les impiden recibir pagos por practicar deporte o generar ingresos a través de acuerdos NIL. Si las universidades pagan a sus deportistas internacionales, podrían infringir leyes migratorias federales y enfrentarse a graves consecuencias.
Otros tipos de visado, como el O-1 o el P-1, podrían permitir que los deportistas internacionales reciban pagos. Esto abre la puerta a que las universidades apoyen a estos atletas de otras maneras, dentro de la legalidad. Si las universidades ayudan a los deportistas internacionales a solicitar estos visados, podrían habilitar opciones de compensación.
Muchos atletas internacionales probablemente quedarán excluidos del nuevo sistema de pagos hasta que se actualicen las políticas migratorias de USA.
¿Qué Sigue Sin Estar Claro?
Aunque se ha alcanzado este acuerdo, aún hay muchas preguntas sin respuesta:
- ¿Serán considerados empleados los deportistas universitarios en el futuro?
- ¿Podrán las universidades asumir estos nuevos costes a largo plazo?
- ¿Reducirán realmente estas normas la influencia de los boosters o simplemente la redistribuirán?
- ¿Se pondrá en duda el cumplimiento del Title IX (ley que prohíbe la desigualdad de género en el ámbito educativo) si la mayoría del dinero va al deporte masculino?
- ¿Cómo afectará el acuerdo a los deportistas internacionales, dado que tienen restricciones de visado que limitan la posibilidad de recibir compensación?
- ¿Podrán las universidades gestionar eficazmente otras opciones de visado para ofrecer igualdad de oportunidades de pago a los atletas internacionales?
- ¿Y qué ocurrirá si los deportistas —nacionales e internacionales— empiezan a reclamar más derechos o nuevas reformas legales?
Los líderes del deporte universitario han solicitado al Congreso que intervenga y esperan que se aprueben leyes que ayuden a gestionar y estabilizar este sistema en constante evolución.
¿Qué Significa Esto para el Deporte Universitario?
Este acuerdo de la NCAA marca un antes y un después en el deporte universitario. Por primera vez, los deportistas nacionales podrán recibir pagos directamente de sus universidades. Aunque abre nuevas e interesantes oportunidades, también plantea preguntas sobre cómo afectará a los atletas internacionales.
Las leyes migratorias actuales dificultan que muchos deportistas puedan recibir pagos. Esto representa un reto para las universidades que desean apoyar de forma justa a todos sus atletas. Puede que en el futuro se produzcan cambios para los atletas internacionales, pero todavía no se conoce en qué sentido ni cuándo serán. En Keystone Sports seguiremos de cerca estos avances y mantendremos informada a nuestra comunidad.
Aún no está claro cómo gestionarán las universidades estas nuevas normas, cómo garantizarán la equidad en la competición, ni cómo afrontarán los desafíos propios de los atletas internacionales. Tampoco se conoce si los deportistas acabarán siendo considerados empleados. Lo único cierto es que estamos ante el inicio de una nueva era en el deporte universitario, una en la que los atletas tendrán más voz que nunca.
Comparte el artículo:
Sobre la Autora
Paulina Romo
Paulina Romo, SEO Manager en Keystone Sports, es licenciada en Master’s degree in Business Administration, cuenta con una trayectoria en deportes ecuestres, especializada en doma clásica. Su experiencia internacional, adquirida a través de estudios y trabajo en Suecia, Corea del Sur, Alemania y España, le aporta una perspectiva diversa y una sólida combinación de habilidades en marketing que aplica en su rol actual.
Más artículos
La Guía para Transferirte de Universidad como Deportista
Cambiar de universidad como deportista universitario puede ser un proceso complejo, pero con el apoyo adecuado, es una oportunidad para elevar tanto tu carrera académica como deportiva. Keystone Sports simplifica cada paso del proceso para encontrar la opción perfecta para
6 Razones por las que Jugar a Fútbol Universitario Femenino en USA
¿Por qué jugar a fútbol en una universidad en USA como mujer? Descubre las múltiples ventajas del fútbol femenino universitario. Desde las increíbles instalaciones, la flexibilidad académica y el trato profesional, descubre cómo USA ofrece la plataforma ideal para brillar
Mi Experiencia en una Competición de Natación Universitaria
¿Cómo es participar en una competición de natación en USA? Helena Robla, nadadora de División 1, nos cuenta como es una competición de natación universitaria, los viajes de equipo y sus rutinas.
Descubre en este artículo todos los detalles